sábado, 6 de abril de 2013

Ilegalidad sobrevenida


Empecemos por las obviedades, porque, a pesar de serlo no están generalmente admitidas, al contrario, todavía hay quien las ignora o que directamente las niega. Pero esta vez no las voy a decir yo. Esta vez le voy a ceder la palabra a las instituciones de la Unión Europea. Como Sancho con sus refranes, iré ensartando una obviedad tras otra respetando más su lógica interna que su cronología, entre paréntesis va la referencia al documento original por si alguien quiere consultarlo directamente. Empezamos: “Las migraciones internacionales son una realidad que perdurará mientras subsistan, en particular, las diferencias de riqueza y desarrollo entre las distintas regiones del mundo” (13189/08 ASIM 68). Por lo que es fácil entender que “una de las causas profundas de la migración económica es la aspiración legítima de los migrantes a cubrir sus necesidades básicas y la huida de una situación de pobreza” (P6_TA(2005)0235). De manera que, “si los migrantes buscan una vida mejor, no dejarán de venir a la UE hasta que la calidad de vida en sus países de origen mejore”. Por eso, “es importante no crear expectativas falsas o desproporcionadas en la opinión pública. Las razones que impulsan a los nacionales de terceros países a inmigrar ilegalmente son tan variadas y complejas que sería poco realista creer que los flujos de inmigración ilegal pueden detenerse completamente” (COM(2006) 402 final, ambas). Es más, “siempre existirá un cierto nivel de migración ilegal cualesquiera que sean las vías legales que se instauren” (COM(2004) 412 final). Así que, como reprochaba el Parlamento Europeo, no se entiende “que hasta el momento las medidas adoptadas por el Consejo y los Estados miembros para controlar los flujos migratorios hayan sido medidas de control represivas, en lugar de medidas positivas y proactivas; recuerda que las estrategias dirigidas a reducir la pobreza, mejorar las condiciones de vida y de trabajo, crear empleo y desarrollar la formación en los países de origen contribuyen a normalizar a largo plazo los flujos migratorios” (P6_TA(2005)0235).

A pesar de lo obvio, Europa se ha convertido en una fortaleza. Ha gastado miles de millones de euros en levantar barreras físicas y tecnológicas en sus fronteras exteriores, aunque, como se ha visto, no es una fortaleza inexpugnable. Pero se empeña en enfrentarse a la inmigración ilegal proscribiendo al individuo sin apenas atender a sus razones. Y a todo aquel que llega al margen de los estrechos y escasos cauces legales de inmigración le da una carnet de “ilegal”, convirtiendo en delito su misma existencia como persona por estar donde se supone que no debería, condenándolo a la marginación, a la exclusión social y a la explotación laboral, y alimentando de paso el racismo y la xenofobia, porque la opinión pública tiende a relacionar ciertos problemas sociales con este tipo de inmigración.

Utilizando la terminología de las propias instituciones europeas, las causas de la inmigración ilegal pueden dividirse en factores de empuje y factores de estímulo o incentivo. O, dicho de otra manera, aquello de lo que escapan y aquello que esperan encontrar.

Situación de las fronteras exteriores según Frontex
Como factores de empuje, a la situación de pobreza ya mencionada, hay que añadir el desempleo, unos niveles salariales muy bajos permanentes y desastres naturales, humanos y ecológicos. Así que cualquier intento de detener o paliar de forma eficaz el fenómeno de la inmigración ilegal resultaría vano “si las medidas no se aplican al principio de la cadena, es decir, la promoción de la paz, la estabilidad política, los derechos humanos, los principios democráticos y el desarrollo sostenible económico, social y medioambiental de los países de origen” (COM. 2001, 672 final). De forma más detallada lo expresaba el Comité de las Regiones en 2007: “La actuación que se debe desarrollar primordialmente para evitar el fenómeno migratorio de tipo descontrolado es la cooperación al desarrollo integral mediante proyectos generadores de empleo, la creación de un foro económico y comercial, la creación de redes de universidades, la creación de fondos de microcréditos para inmigrantes, la implementación de medidas que faciliten a los inmigrantes su colaboración al desarrollo de sus propios países, la instalación de infraestructuras, sobre todo aquellas destinadas a proporcionar agua potable (el 42 % de la población de África no tiene acceso al agua potable), electricidad (solo el 20 % dispone de un acceso regular a la red eléctrica), centros de salud y escuelas”. La alusión explícita a África no es casual. No hay más que mirar un mapa para comprobar que de aquí proviene la mayor presión migratoria hacia Europa. No hay que olvidar que el mediterráneo separa a las dos zonas con la mayor diferencia de renta del mundo. Aunque la situación de África merece un monográfico, es necesario añadir algunos datos a los ya dichos para completar un poco esos factores de empuje: La esperanza de vida media al nacer en el África subsahariana es de 52,5 años; 135 niños de cada 1000 mueren antes de cumplir 5 años; un 28% de estos niños sufre desnutrición severa; más de la mitad de la población de la zona, unos 300 millones, sobrevive con 1 dólar al día; el 70% de la población mundial afectada por VIH es africana, donde mueren cada año unos 2,3 millones de personas, y otras 900 mil mueren al año de malaria; …en fin, dejaremos para otro momento el recuento de los conflictos armados, el problema de los niños soldados y otros males que aquejan al continente.

Si seguimos mirando un poco más el mapa, comprobaremos también que la mayor presión migratoria se ejerce sobre aquellas zonas del sur de Europa que casi llegan a tocar el continente africano, que se han convertido, a su pesar, en las puertas de entrada del sueño europeo. Son España (Islas Canarias, Ceuta, Melilla, y últimamente, Alhucemas, Isla de Tierra, Chafarinas, y Vélez de la Gomera), Italia (Malta, Lampedusa) y Grecia (las islas y el río Evros en la frontera con Turquía). Según Frontex, el organismo europeo encargado de la coordinación y vigilancia de las fronteras exteriores de la Unión, las entradas irregulares por el mediterráneo están descendiendo, pero aún suponen el 43% del total.

Rutas desde el África Subsahariana hacia Europa
De modo que, a pesar de los costes y de los riesgos, que son muy altos, las personas se ven “empujadas” por las condiciones antes mencionadas a emprender un largo viaje hacia Europa. Aunque por su propia naturaleza, la inmigración irregular es muy difícil de cuantificar, según la Comisión Europea 1 de cada 3 inmigrantes muere antes de alcanzar su destino. Pero, supongamos que formamos parte de esa minoría “afortunada” e imaginemos un viaje desde el África subsahariana hacia España, desde Malí, Senegal, Ghana, Gambia, Liberia, Nigeria o Guinea, de donde son la mayoría de las personas interceptadas en la frontera. Lo normal no es hacer el viaje en solitario, sino en grupo y pagando el “pasaje” a una de las redes de tráfico de inmigrantes, o de “pasantes”. Si nuestra decisión es alcanzar las Islas Canarias, lo normal es hacer la ruta más occidental hasta llegar al puerto de El-Aaiún en el Sahara Occidental, un viaje de más de 1500 km., y un precio medio aproximado de 1300 euros según la ONU. Si nuestro punto de partida es Nigeria, Níger, Burkina Faso o la zona interior de Malí, es posible que prefiramos la ruta del interior hacia Marruecos atravesando el desierto de Argelia para llegar hasta Ceuta o Melilla. El coste puede llegar hasta los 2000 euros, pero la ruta es más arriesgada y hay menos posibilidades de éxito porque Marruecos se ha convertido en el gendarme externo más efectivo de Europa. Si la entrada se intenta hacer por Melilla, y fracasa, lo normal es que Marruecos abandone a los apresados a su suerte en el desierto de Argelia, por eso las rutas actuales prefieren Ceuta. En Tánger, si se quiere evitar a las mafias para pasar el estrecho en patera, es posible comprar balsas hinchables por el abusivo precio de 600 euros, y, en último caso, podríamos intentar hacerlo a nado.

Muertes en las fronteras de Europa,
según United for Intercultural Action
En cualquiera de los casos, las posibilidades de éxito no son muchas. A día de hoy, España ha firmado acuerdos de repatriación con 10 países de la zona, ya sean de origen o de tránsito de la inmigración irregular: Senegal, Malí, Ghana, Camerún, Costa de Marfil, Cabo Verde, Guinea Conakry, Guinea Bissau, Gambia y Nigeria. Además, desde 2001 funciona el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) que ya ha sido desplegado en toda la costa española. Está formado por torretas de vigilancia provistas de radares, cámaras infrarrojas y térmicas, que envían las señales a los numerosos centros de control, desde donde parten las órdenes de interceptación a helicópteros y patrulleras. Este sistema de vigilancia permanente se completa con operaciones estacionales coordinadas con Frontex: la operación Hera para los flujos hacia las Canarias, Indalo, con una duración de ocho meses para la vigilancia de la costa sureste, y la operación Minerva, de mes y medio, en el Estrecho de Gibraltar, para que los marroquíes retornados de sus vacaciones no traigan un pasajero de más. Gracias a todas estas medidas, ha bajado considerablemente el número de inmigrantes llegados a las costas españolas y ha aumentado el número de repatriaciones y de devoluciones. Según el Ministerio del Interior, en 2007 de cada 100 inmigrantes ilegales llegados y detectados a cualquier punto de España 92 fueron repatriados. Lo que no facilita el Ministerio son las estadísticas de fallecidos en el intento. Para eso hay que acudir a la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA). Para el periodo comprendido entre 2008 y 2012 la asociación da una cifra de 1.341 muertos y un total de 43.516 personas interceptadas en embarcaciones (para el mismo periodo el Ministerio del Interior da una cifra de 33.585 inmigrantes interceptados). APDHA es una de las 43 asociaciones que forman Migreurop, que junto a las ONGs United for Intercultural Action y Fontress Europe se encargan de recoger las estadísticas de fallecidos intentando cruzar las fronteras de Europa. Según ellos, desde 1988 la cifra de muertos llega a los 14.500.

Número de inmigrantes irregulares en Europa
Proyecto Clandestino, 2009
Supongamos que, a pesar de todo, hemos conseguido burlar todos los sistemas de seguridad y hemos alcanzado la costa. Según APDHA lo consiguen entre un 20 y un 30 % de los que lo intentan. Aún así, los inmigrantes llegados en embarcaciones suponen sólo el 0,96% de la inmigración irregular. Y sin embargo la opinión pública cree que estamos sufriendo una invasión procedente de África. Sin duda a ello contribuyen las noticias alarmistas que cada verano ocupan los diarios nacionales cada vez que se avista una patera en nuestras costas, pero, según la Encuesta Nacional de Inmigrantes publicada por el INE en 2008, 9 de cada 10 inmigrantes llegaron a España directamente desde su lugar de nacimiento, bien por avión (62,7%), bien por medios terrestres (camión y ferrocarril, 25,2%). Esto es así porque a la situación de ilegalidad se llega de múltiples formas. La mayoría han llegado como turistas, con documentos auténticos o falsificados, que prolongan la estancia y se emplean en actividades para las que no tienen autorización. Lo mismo pasa cuando se agotan los visados o los permisos temporales de residencia. Las personas afectadas están entonces en una situación de “ilegalidad sobrevenida”, es decir, ajena a su voluntad, todo el tiempo que se tarda en tramitar un nuevo permiso. Aunque su cuantificación es muy difícil, no hay ningún país en toda la Unión Europea que no tenga inmigrantes indocumentados residiendo en su territorio. El cálculo del nivel de la migración ilegal sólo puede deducirse de los datos existentes que tienen relación con entradas rechazadas, aprehensiones en la frontera o dentro del país, solicitudes rechazadas de protección internacional, solicitudes de procedimientos nacionales de regularización y repatriaciones forzadas. Para tener una idea más clara del problema la Unión Europea encargó y financió en 2007 un estudio sobre la inmigración ilegal en el continente. Los resultados se publicaron en 2009 en el informe Proyecto Clandestino, cuyos datos siguen utilizándose hoy, aunque establecen márgenes de error demasiado amplios. Según este estudio, en Europa puede haber entre 1,9 y 3,8 millones de inmigrantes irregulares, lo que supondría entre un 0,39 y un 0,77% de la población total de la Unión Europea.

Bien, ¿qué han venido a buscar todas esas personas? Es hora de ocuparse de los factores de estímulo, pero, si recordamos los factores de empuje, no tenemos más que darles la vuelta, pues constituyen la otra cara de la misma moneda. La Comisión los enumeraba en una Comunicación en 2004: “Existencia de un sector informal y un empleo con niveles salariales más elevados, estabilidad política, Estado de Derecho y protección efectiva de los derechos humanos”. Y lo encontraban, puede decirse que hasta la irrupción de la crisis en 2008 encontraban empleo en la economía sumergida, necesaria y tolerada al abrigo del boom inmobiliario en los países mediterráneos, y encontraban comprensión, justicia y derechos. El hecho de que los inmigrantes en situación irregular consigan instalarse y ser absorbidos por el Sistema demuestra tanto las limitaciones como el fracaso de los cauces legales que pretenden gestionar el fenómeno. En primer lugar, porque la inmigración laboral que es política prioritaria en la Unión Europea no da respuesta a las necesidades de las personas que emigran, no siempre económicas; y en segundo lugar, porque es muy difícil adaptar la inmigración a las necesidades del mercado laboral, cuya evolución no siempre es predecible. El Reino Unido, por ejemplo, se jacta de permitir la entrada sólo a trabajadores de media y alta cualificación, pero su 12% de economía sumergida permite el empleo de unos 725.000 inmigrantes irregulares, la mayoría de Jamaica, Nigeria, Pakistán China, Turquía e India en empleos conocidos popularmente como de 3D, es decir, Dirty, Difficult and Dangerous. En España e Italia, cuyos sistemas de cupos y contingentes sí reclaman mano de obra de escasa cualificación, se muestran sin embargo insuficientes para cubrir la demanda real de sus respectivos mercados laborales, por eso somos, junto a Grecia, los tres países con mayores niveles de economía sumergida de toda la OCDE. Diversas fuentes lo sitúan para España por encima del 23% del PIB. De modo que, aunque la economía sumergida engloba a más actividades que el empleo ilegal de inmigrantes indocumentados, sí es para éstos el principal reclamo.

Formación de los inmigrantes en España.
Encuesta Nacional de Inmigrantes (INE, 2008)
El problema es que los países no pueden dejar en la marginalidad permanentemente a un número elevado de inmigrantes irregulares porque a medio y largo plazo perjudicaría al propio sistema y a la sociedad de acogida en su conjunto. Se condena a estas personas a la exclusión social pues no podrán acceder a una vivienda digna y no podrán mejorar su formación más allá de la educación básica reconocida. Al carecer de documentación se les empuja también a la economía informal y a trabajos que, en la mayoría de los casos, está por debajo de su nivel real de cualificación y formación, también en muchos casos en condiciones de verdadera semiesclavitud. En España, por ejemplo, de los 1,2 millones de trabajos no cualificados, el 71% está ocupado por inmigrantes que han completado la Educación Secundaria o tienen estudios superiores (Encuesta Nacional de Inmigrantes, 2008). Por otra parte, una masa importante de empleo precario e ilegal modifica las condiciones de competencia de todo el mercado laboral tirando de los salarios a la baja, y señala al colectivo inmigrante como su principal responsable provocando brotes de racismo y xenofobia.

De manera que las regularizaciones masivas se presentan como una verdadera necesidad, en donde todos los elementos implicados salen ganando. Pueden hacerse camuflándolas por razones humanitarias y de protección, como hace Alemania y Bélgica; o pueden hacerse reconociendo los hechos consumados, legalizando a los que estaban ilegalmente empleados. Según la Comisión Europea, desde los años 70 se han hecho más de 26 regularizaciones masivas en Europa, y sólo en 5 países se han regularizado a más de 4.450.000 personas, teniendo en cuenta las últimas campañas realizadas en Italia, las de 2006 y 2009 que, con siete procesos de regularización encabeza la lista, seguido de España (6), Portugal (3), Francia y Grecia (2 cada uno). Las regularizaciones permiten a los estados gestionar mejor a la población de su territorio, se lucha contra la economía sumergida y la explotación laboral, y se permite al inmigrante colaborar como ciudadano en el sostenimiento de los Servicios Públicos con el pago de impuestos directos y de cuotas a la seguridad social. Y al sacarlos de la marginalidad, mejoran sus propias perspectivas vitales y la de los suyos, pues al aumentar sus ingresos pueden contribuir con las remesas al desarrollo de sus países de origen. La OCDE aconseja, no obstante, que estos procesos se hagan atendiendo a las necesidades reales de los distintos mercados de trabajo y del propio inmigrante, pues no es infrecuente que las dificultades para la renovación de los papeles de inmigrantes ya regularizados vuelva a provocar su vuelta a la irregularidad, y también “que una vez regularizada su situación, los inmigrantes buscan empleos mejor remunerados, quedando vacantes nuevamente los puestos que desempeñaban durante su etapa «irregular», puestos para los que seguirá existiendo una demanda difícil de cubrir si no es a través de la contratación irregular”.

Centros de Internamiento de Emigrantes,
según Migreurop
Desde 2008 la política sobre inmigración de la Unión Europea en su conjunto y de cada país en particular ha dado un giro dramático. Han aumentado las medidas represivas en la lucha contra la inmigración ilegal, restringiendo incluso los derechos que hasta hace poco se consideraban básicos para el mantenimiento de la dignidad de los inmigrantes como personas, sin que ello vaya acompañado de medidas de regularización y normalización. En el Reino Unido se da marcha atrás en  las promesas de regularización formuladas en 2009, en ese año Italia aprobó una ley antiinmigración que convertía en delincuentes a los 650.000 inmigrantes irregulares del país, pero antes tuvieron que regularizar a cerca de 300.000 empleadas de hogar que cuidaban de los ancianos y enfermos italianos en sus casas, y que ya no podían prescindir de ellos. Desde 2009, obedeciendo el mandato de la Directiva europea sobre sanciones a los empleadores de inmigrantes irregulares, se han endurecido las penas contra dichos empleadores y se han aumentado las cuantías de las multas y las sanciones. Y no sólo a los empleadores, sino a los que directa o indirectamente promuevan o faciliten la inmigración ilegal. En España, en 2010 se impusieron 5.821 sanciones con un importe total de 46 millones de euros. Hay que hacer notar que, si bien esto podría parecer una buena política en la lucha contra la economía sumergida, no viene acompañada de una ampliación de las vías legales de contratación, por lo que en realidad es una medida contra la inmigración irregular. Aún así, la Ley de Extranjería de 2011 sigue contemplando la regularización en base al arraigo laboral si el inmigrante es capaz de demostrar una presencia continuada en España de 2 años, y una relación laboral cuya duración no sea inferior a 6 meses. Es una trampa Kafkiana. Si el empleador forma parte de una red de explotación puede pasar 8 años en la cárcel; si es una persona “normal”, le pueden caer hasta 100.000 euros de multa. Si el inmigrante no tiene papeles no denunciará la explotación por lo que el explotador actuará impunemente, y aunque no esté siendo explotado difícilmente acudirá a las instituciones pues podría ser retenido y deportado. En diciembre de 2008 el Parlamento Europeo aprobó la Directiva del Retorno, que pronto empezó a conocerse como la directiva de la vergüenza, pues establecía como medida prioritaria en la lucha contra la inmigración irregular la expulsión forzosa si se agotaba el plazo estipulado para la salida “voluntaria”. El artículo 15 permite el internamiento del inmigrante hasta 18 meses si es necesario para garantizar su expulsión.

Podemos hacernos una idea de la “efectividad” de estas medidas con los datos parciales que ofrece la Comisión Europea en los tres Informes sobre Inmigración y Asilo publicados hasta ahora: En 2010 se concedió asilo político sólo al 21,36% de las solicitudes, cifra que bajó hasta el 19,6% en 2011. El número de inmigrantes aprehendidos en las fronteras entre 2008 y 2009 fue de 1.179.000. En ese mismo periodo fueron expulsados 861.000 personas. Entre 2010 y 2011 fueron internados 973.500 inmigrantes.

En la Europa medieval un siervo huido del Señorío se libraba completamente de la servidumbre si conseguía mantenerse a salvo en la ciudad durante un año y un día. En Alemania era muy conocido el adagio que decía: “Stadtluft match frei, nach jahr und tag”, es decir, “el aire de la ciudad te hace libre, después de un año y un día”. La Europa de los mercaderes ha alcanzado ya su pleno desarrollo y, hoy día, la libertad, y el aire mismo, se venden a un precio muy alto.


21 comentarios:

  1. Este artículo inevitablemente me retrotrae al anterior sobre el Islam. Resulta paradójico que el rechazo etnocentrista hacia la diversidad, siempre del otro, por parte de “los gobiernos más democráticos” que aprontan con más decisión las políticas de inmigración que son expresión del más puro autoritarismo hacia el ser humano extracomunitario, provenga precisamente de los que con más entusiasmo consagran la libertad para las relaciones comerciales, el movimiento de capitales y demás efectos de la “dinámica moderna de la globalización” (he aquí una referencia pretendida a mi blog). Mejor que nos percatemos de ese doble rasero porque, como dice un viejo refrán popular italiano, un marido no puede tener al mismo tiempo a la mujer borracha y el tonel lleno.

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    1. Es verdad que puede considerarse este artículo complemento y continuación de otros escritos con anterioridad que tienen el fenómeno de la inmigración como tema central, y que espero cerrar con los dos de mayo.
      La paradoja existe, es real, pero no por ello todo el mundo la ve. Incluso hay quien no quiere verla, por eso me parece necesario recordarla de vez en cuando. Los europeos siempre hemos sido "eurocéntricos" (no hay más que mirar un mapamundi) y hemos querido poner al mundo entero a nuestro servicio. Dejamos pasar a las aves, a los insectos y al dinero, pero no a las personas, no sin antes pensar de qué manera "las podemos utilizar". Por eso la crisis ha aumentado las expresiones de xenofobia: "Aquellos que dejamos entrar han dejado de ser útiles y deben marcharse". Como también es expresión de xenofobia la incomprensión y el desprecio absoluto hacia las motivaciones del inmigrante: "¿Es que no ven que tenemos seis millones de parados?, ¿a qué vienen aquí?". La mejor respuesta a esta visión egocéntrica y egoísta del mundo la dijo este verano pasado un inmigrante "ilegal" de Burkina Faso: "¿Europa está en crisis? África está muerta".

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  2. Leído su artículo sobre la relación (monetaria) entre Alemania y la UE, me atrevería a pedirle, si es usted tan amable, un artículo similar sobre las similares relaciones entre Cataluña y España. ¿Podría hacernos usted una glosa del famoso "Cataluña da más de lo que recibe"? ¿La culpa de las desgracias de Cataluña la tiene España? ¿Es todo eso verdad? Los ciudadanos estamos confundidos en un tema particularmente sensible como este. Gracias.

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    1. Sí que podría hacerse ese artículo que sugieres,aunque siempre habría quien opusiera a la visión de la botella medio llena la visión de su propia botella medio vacía, pero supongo que eso es inevitable. Sin embargo un artículo semejante entraña ciertos riesgos, que requieren de fijar con antelación algunas premisas. Por ejemplo, ¿habría que valorar solo las relaciones de Cataluña con el resto del Estado o enmarcarlas en una evaluación más general sobre la viabilidad o no del Estado autonómico? Tomar un camino u otro significa, de hecho, empezar ya haciendo concesiones a Cataluña, o no. Tratarla de manera especial, y "separada" del resto puede llevarnos a caer en la trampa de considerar entidades políticas distintas a "Cataluña" y a "España", como has hecho tú al formular la petición. De la misma manera, no se puede valorar el sistema autonómico en la actualidad al margen de la Unión Europea, pues es ésta quien, controlando en realidad el presupuesto español, modifica sustancialmente las relaciones del gobierno central con el resto de las autonomías...
      En cualquier caso, creo que es una buena idea y te agradezco la sugerencia. Un saludo.

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  3. Te felicito otra vez de verdad. Un excelente texto, bien redactado y hablando con mucha objetividad del verdadero problema de África. Te animo a que sigas así, y que la gente se percate del verdadero problema que tiene este continente. Un saludo y espero poder seguir leyendo textos de usted tan bien redactados.

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    1. Muchas gracias por tu comentario. Yo también espero seguir contribuyendo en lo que pueda a crear conciencias solidarias, que, a no mucho tardar, terminaremos reclamando incluso para nosotros mismos. Saludos.

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  4. Brillante artículo, esa es la realidad, pero ahora que ya tenemos claro el problema, la realidad, le pediría que explicitara más las soluciones ¿qué procedimientos propone usted como más razonables para gestionar esas fortísimas presiones migratorias?. Para ello, deberíamos tener muy en cuenta la opinión del ensayista Antonio Escohotado, en la entrevista que apareció en el ABC de anteayer. Decía "la utopía, además de una memez es una inmoralidad". Por lo tanto, las propuestas de gestión de la inmigración no deberían estar influenciadas o condicionadas por la utopía de que los europeos arreglemos África, les convirtamos en unos pocos años en unos países prósperos. Esas propuestas de gestión de la inmigración deben basarse a que las desigualdades entre África y Europa van a continuar siendo muy grandes por muchos años, por cien años, al menos. Insisto, el problema lo sabemos, usted lo ha explicado muy bien, pero ahora hay que implicarse, hay que definir criterios prácticos, especificaciones ¿abrimoslas fronteras?¿Establecemos procedimientos generosos con los inmigrantes ilegales que entren sabiendo que ello generará muchas muertes?. Es hora de definirse.
    Muchas gracias,

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    1. Creo que no, que volvemos a los orígenes, y que en realidad no tenemos claro el problema, o si lo tenemos claro, no queremos resolverlo porque no hay solución posible si sólo se pretenden atajar los efectos del problema y no sus causas, y así cerramos el círculo vicios que algunos se empeñan en no ver. De modo que, sólo dos cosas, amigo José Ramón:

      Como bien sabes, la "Utopía" es una forma de pensar, una actitud, se trata de no renunciar a las ideas, porque las ideas nos han traído hasta aquí, y lo que hace siglos era una utopía hoy es una realidad...(no existirían los derechos humanos, por ejemplo). Renunciar a tener utopías, ideas, o sueños de un mundo mejor y más justo es resignarse ante la injusticia, aceptarla y colaborar en su reproducción y perpetuación. Por lo que quienes descalifican con tanta ligereza las "utopías" es que están conformes con el mundo tal y como está, y eso sólo es posible si concurren dos circunstancias, haber nacido del lado de los privilegiados y beneficiarios del "sistema", y ser lo bastante egoísta y egocéntrico como para no querer ver que existe el otro lado, el de los desamparados, abandonados y perjudicados por el mismo sistema.

      Te invito a leer los dos artículos de mayo, dedicados por entero a la situación de África. Creo que eres lo suficientemente inteligente como sacar tus propias conclusiones. Por si te ayuda, el el siglo XVI se decía que una vez localizados las causas de un problema, "la solución sólo podía venir de las acciones contrarias". "Las diferencias entre Europa y África van a seguir siendo muy grandes por muchos años"..., claro, eso tiene otro nombre, y es una manifestación de la ceguera umbilical y egocéntrica de nuestros tiempos, se llama, "profecía autocumplida": "Nosotros no podemos resolver nada porque esto no tiene solución, así que no hay que hacer nada, de modo que no se resuelve nada", y de esa manera, tomando el efecto por la causa, se justifica no hacer nada.

      Lo dicho mayo, las cuatro plagas de África, porque, el que lo ignora todo, no quiere ser responsable de nada.

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  5. La utopía vale para distraerse en discusiones de salón pero es desastrosa para gestionar la realidad. Nunca se ha ganado una guerra ni realizado un avance científico importante en base a utopías sino en todo lo contrario, se ha avanzado en base a la experiencia, a la confrontación con la realidad... y la prudencia. Y la Declaración Universal de los Derechos Humanos es un fruto de ese avance científico basado en el respecto a la realidad, a lo comprobable, no al revés. Por ejemplo, la ciencia, los conocimientos, se aceleraron en base al método de Descartes y después a la valoración de la ciencia experimental, esto es, a la refutación de la realidad, nunca en utopías. Cuando un ingeniero proyecta un puente debe utilizar los medios disponibles en el momento pues no puede esperar a que existan materiales más ligeros o más resistentes, y ponerse en lo peor, en aplicar los márgenes de seguridad adecuados. Y con relación a la inmigración estamos en el mismo caso, debemos valorar si es viable, a corto plazo, la solución de las causas que generan los desequilibrios que la provocan, si es factible solucionar el problema de África. Y si la experiencia, la observación de la realidad, nos muestra que eso es sumamente improbable, prácticamente imposible, entonces hay que aplicar las mejores soluciones posibles en este momento, que nunca serán "el que deberá ser", sino o que puede ser en un escenario nada favorecedor. Insisto, una enfermedad de la sociedad de hoy es el excesivo optimismo, la utopía infundada. Las sociedades que más avanzan son realistas, no extremistas, tratan de hacer lo mejor dentro de lo posible. Y Juan, creo que es de prudentes ponerse en el escenarios de que África no mejore sino incluso que empeore, y en base a eso planificar la gestión de la inmigración. A la par, claro, debe tratarse de ayudar a África para salir de su marasmo, de su atraso, y si se consigue pues todos contentos. En multitud de situaciones humanos tenemos que contentarnos en gestionar las consecuencias de situaciones deficientes, no deseadas, y así lo hacemos en todo en nuestra vida. Cuando somos mayores debemos de gestionar lo mejor posible nuestra vejez en vez de obsesionarlos en solucionar las causas de la vejez, pues sabemos que si nos distraemos en eso lo llevamos crudo. Concluyendo: tenemos un problema generado por una enorme presión migratoria que deberíamos gestionar sin esperar a que se soluciones las causas de la provocan. Los gestores, las amas de casa, los padres, etc. que basan su hacer diario en utopías van al desastre, como todos sabemos. Es irresponsable no gestionar el problema de la presión inmigratoria actual y esperar a una improbable solución de los problemas que la causan, así de simple. He leído los dos artículos de mayo y claro, África está así, pero ese es otro tema.

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    1. No, José Ramón, no es otro tema, son las dos caras de la misma moneda, y, resulta paradójico, yo diría que gracioso, que un realista como tu niegue la realidad. Me ha gustado tu discurso, pero ahora, dinos. ¿Cómo se soluciona el problema de la inmigración ilegal? ¿Cómo, de qué manera vas a detener completamente el flujo de inmigrantes a Europa? Completamente, es completamente. Inmigración ilegal 0 en las fronteras exteriores de Europa. Cuéntanos.

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  6. Efectivamente, estamos de acuerdo en que la fortísima presión migratoria de África se debe a las desigualdades existentes entre ese continente y Europa por lo que tiene usted razón, son dos caras de la misma moneda. Eso es así y lo mismo ocurre en casi todas las acciones de nuestra vida, que tenemos que convivir con desigualdades, con desequilibrios, así es la naturaleza. Los desequilibrios forman parte de la vida y hay que gestionarlos pues generalmente no es posible eliminarlos. Lo que yo afirmo es que ahora es inmoral confundir a la gente mezclando la solución a los desequilibrios entre África y Europa con la gestión de la inmigración.
    Debemos asumir que no es posible, por ahora, corregir esos desequilibrios por lo que tenemos que establecer los criterios, las normas de inmigración con la premisa de que hay que gestionar la enorme presión migratoria, independientemente de las acciones a tomar para mitigar o resolver esas desigualdades
    Y volviendo al tema central de la discusión pues bien, creo que tenemos que aceptar la realidad:
    a) tenemos una enorme presión migratoria sobre Europa, que seguirá por muchos años. Es necesario disponer, por ello, de criterios claros para gestionar esa realidad.
    b) la presión migratoria tiene su origen en el gran desequilibrio económica entre Europa y África. Deben establecerse las acciones necesarias para ir reduciendo en lo posible ese desequilibrio.
    Pero son dos problema diferentes, que requieren acciones diferentes.
    Y creo que debemos avanzar para analizar por separado esos dos problemas ¿Cuales son los criterios maestros que propone usted para gestionar la entrada de inmigrantes en Europa?
    Insistiendo una vez más en que es inmoral que personas inteligentes propongan que la solución del problema de la inmigración ilegal sea el eliminar las desigualdades entre África y Europa. Simplemente por qué cualquier persona medianamente sensata debe ser consciente de que ello es imposible en un plazo de bastantes años.
    Por ello, me gustaría conocer su opinión sobre las líneas maestras que debieren aplicarse a la gestión de la inmigración sobre Europa. Y le adelante que casi con toda seguridad alguna de esas líneas de actuación serán dolorosas para alguna de las partes, como ocurre en casi todas nuestras acciones, en la vida diaria.

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  7. Con relación al problema de África he leído sus informes del mes de mayo y están muy bien pero creo que su análisis debe complementarse con análisis desde otra óptica, no analizando el atraso de África sino explicando las razones de los avances de Europa, el predominio actual de la civilización occidental. Estará usted conmigo que la desigualdad entre África y Europa no se debe a un retroceso del nivel de vida, de la tecnología africana sino que a todo lo contrario, las desigualdades se deben al enorme avance de la ciencia, del a tecnología en Occidente. Este concepto es muy importante. Occidentes de desarrolla a una velocidad y África a otra.
    ¿Cuáles son las causas por la que la ciencia y la tecnología se desarrollaron en Eurasia enormemente más que en otros continentes? Hay un libro que es imprescindible para entender el devenir de la historia y las causas que la van conformando. El libro se llama "Armas, gérmenes y acero", de Jared Diamond. Se lo recomiendo encarecidamente pues explica con argumentos muy convincentes, con realidades, nuestro pasado, el por qué somos así y no de otra forma.

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    1. José Ramón, José Ramón....desde luego, para presumir de tener los pies en el suelo, eres muy dado a andarte siempre por las ramas. Otra vez; eres tu quien afirma que la presión migratoria no se está gestionando bien, y que es "inmoral que la solución del problema de la inmigración ilegal sea el eliminar las desigualdades entre África y Europa" (¿dónde habrás leído eso?). Bueno, supongo que crees que seguir explotando a África sí es moral, y que tienes un modelo alternativo de gestión eficaz y eficiente del problema de la inmigración ilegal sin tener en cuenta las causas que lo provocan porque, dices, ese es otro tema. ¡¡Pues no te lo guardes para tí!!. La sociedad confía en vosotros, los realistas, los científicos. José Ramón, examina las variables, identifica lo errores, calcula los costes, las acciones, los plazos, tómatelo como si fuese la construcción de un puente, ese del que hablabas antes, y explícanos cuál es tu "modelo de gestión" de la inmigración. Dinos qué de lo que se hace ahora está mal y por eso el problema no se resuelve, y qué es lo que debería hacerse para resolverlo, aunque se tarden 20, 30, 40, 50 años...No podemos perder más tiempo, como te digo, la sociedad, confía en vosotros, los científicos, no la defraudes, baja de las ramas al suelo, y explícanos ese modelo de gestión eficaz de la inmigración que guardas con tanto recelo.

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  8. Juan, hay que distinguir entre las consecuencias de un problema y la resolución del mismo. Cuando hay una guerra hay que tratar de pararla, pero al mismo tiempo y con otros procedimientos, hay curar a los heridos, enterrar a los muertos, etc. El control de la inmigración corresponde con curar a los heridos. Y yo no he escrito eso de que ""inmoral que la solución del problema de la inmigración ilegal sea el eliminar las desigualdades entre África y Europa". Si he escrito algo parecido pero de significado completamente diferente. He escrito: "Lo que yo afirmo es que ahora es inmoral confundir a la gente mezclando la solución a los desequilibrios entre África y Europa con la gestión de la inmigración" y en otro párrafo lo siguiente: "Insistiendo una vez más en que es inmoral que personas inteligentes propongan que la solución del problema de la inmigración ilegal sea el eliminar las desigualdades entre África y Europa. Simplemente por qué cualquier persona medianamente sensata debe ser consciente de que ello es imposible en un plazo de bastantes años".
    Comprenderás que lo que trato de expresar con esas dos frases es totalmente diferente a la frase que me atribuyes. Y mantengo lo dicho en las mismas.
    No creo que sea ético vuestra descalificación de la gestión de la inmigración que realiza Europa y todos y de cada uno de los países del mundo. Cada gobierno del mundo aplica procedimientos muy parecidos por lo que no procede el montaje del DNI que pones al principio del informe. Ninguna persona es ilegal en España pero puede estar ilegalmente en España, lo que absolutamente coherente. Debéis aprender a distinguir entre ser ilegal y estar ilegalmente en un lugar. Debéis comprender que en el ordenamiento que nos dimos los humanos, establecimos que hay espacios privativos: Yo soy puede moverme libremente por España pero estaría ilegalmente dentro de tu casa en el caso de no haberme dado permiso para ello. Es tendencioso, inexacto, pues, ese montaje del carnet.
    En el mismo sentido escribes "Pero se empeña en enfrentarse a la inmigración ilegal proscribiendo al individuo sin apenas atender a sus razones. Y a todo aquel que llega al margen de los estrechos y escasos cauces legales de inmigración le da una carnet de “ilegal”, convirtiendo en delito su misma existencia como persona por estar donde se supone que no debería, condenándolo a la marginación, a la exclusión"social y a la explotación laboral, y alimentando de paso el racismo y la xenofobia".
    Pues claro que la presencia de inmigrantes ilegales en España generan la exclusión de los mismos y otras consecuencias negativas, como la xenofobia. Es la consecuencia lógica de todo proceder ilegal. En nuestras relaciones sociales intentamos comportarnos bien, respetando las normas, para que nos respeten a nosotros bien. Si no cumplo las normas de la comunidad, las que sean, no debe esperar que me traten con sonrisas de oreja a oreja. Es sentido común.
    En otro lado escribes "De manera que las regularizaciones masivas se presentan como una verdadera necesidad". Tengo la impresión de que estás de acuerdo en que regularmente se realicen regularizaciones de los inmigrantes ilegales ¿es así?. Es una opción, pero entonces tendrás que admitir como costo colateral la muerte de un cierto porcentaje de los mismos en su intento de entrar ilegalmente en Europa. Estamos de acuerdo de que la regularización de inmigrantes ilegales anima a esa inmigración ilegal con el costo colateral de un 10 % de muertos en el intento, pongamos por caso. Está bien, pero siendo plenamente conscientes de todo lo que ello implica.
    Así que Juan, después de todo lo que has escrito creo que tienes que hacer el pequeño esfuerzo de concretar y proponer las alternativas de gestión a realizar. Tener la empatía de ponerse en el lugar del responsable que tiene que fijar los criterios de la Ley de Inmigración.
    Yo he analizado el problema y tengo establecidas mis ideas clave, pero no procede publicarlas en este momento.

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    1. Pues nada José Ramón, cuando creas llegado el momento de compartir tus "ideas clave" sobre este problema vuelves y nos lo cuentas. Hasta entonces, saludos.

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  9. Excelente post y blog. Felicidades Juan Carmona!!! Estoy de acuerdo y suscribo cuanto expones sobre la problemática de la migración y la multitud de factores relacionados. Apuntas bien sobre las causas. En mi parecer, se puede iniciar solucionar gran parte de la crisis, estableciéndose garantías efectivas Universales de independencia económica para que todos los seres humanos podamos atender nuestras necesidades esenciales de consumo, inclusive las comunes por medio de los Estados. Mientras no se establezcan estas garantías Universalmente, los seres humanos seguiremos en crisis existencial.

    Con tu permiso me complace compartirlo en mi blog´s http://cort.as/0qCs http://cort.as/1mWw, citando naturalmente tu autoría como fuente.

    Seguimos en contacto. Un gran abrazo,

    Juan Bernardo montejb

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    1. Muchas gracias, Juan Bernardo, por tu comentario. El problema de la inmigración es muy complejo y hunde sus raíces en causas estructurales que mucha gente, incluyendo aquellos que nos gobiernan, prefieren obviar, y evitan articular soluciones que aborden dichas causas alegando el tiempo que seria necesario emplear para comenzar a ver sus frutos, y ponen todo su empeño en paliar las consecuencias del fenómeno. Pero es una política vana, yo diría que pensada más para satisfacer a ciertos sectores de la población autóctona y no para intentar dar una solución estable y duradera al problema. A la vista está, en lo que ha pasado en estos días, que la inmigración ilegal no se "resuelve" (si eso es de verdad lo que pretendemos), con más policías ni con vallas más altas. Y, sí, como bien dices, mientras no entandamos que todos los seres humanos, y no solo una parte, necesita tener cubiertas sus necesidades esenciales (bienestar material, social y político), no haremos nada por resolver este drama humano. Todo lo más, aplazarlo eternamente sin hacer nada pensando que nada se puede hacer. Te recomendaría la lectura de los dos artículos dedicados a África para completar la visión de la complejidad del problema que tenemos, a medio y largo plazo.

      Soy yo, Juan Bernardo, quien te agradece que compartas y difundas el artículo porque, como he dicho muchas veces, hace falta crear conciencias y adeptos en Humanidad.

      Un saludo.

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  10. Igualmente muchas gracias Juan Carmona por responder. Casualmente, he contestado hace unos minutos a un forero en eskup de El País en una noticia relacionada lo siguiente: Parece obvio, que quienes están en posición de dominio en decidir y actuar, gracias al mayor conocimiento y medios, tienen todas las posibilidades en establecer los cauces y bases de mejora de la humanidad en general, y de quienes están en inferioridad. No estoy por la labor de seguir con el ideario y discurso aleccionador al que nos tienen acostumbrados los gobernantes, dirigentes y sus defensores. En mi opinión, por cuanto es de dominio público, sobra de todo, hasta el punto incluso, por ejemplo, de cuando la crisis de las vacas locas se enviaron a los países hambrientos barcos enteros por ser más económico, en lugar de incinerarlas por falta de medios. Este embuste e hipocresía es repugnante, pues, hasta la generosidad se mercantiliza por intereses espurios. Lo siento, no comparto el discurso aleccionador oficialista. Otro mundo sí es posible. Voces contra la globalización http://cort.as/3Ig1

    Te aviso cuando haya reposteado esta tu entrada.

    Un gran abrazo

    Juan Bernardo montejb

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  11. Hola Juan, publicado ok tu entrada en: http://montejbquisiera.wordpress.com/ - http://nosotrosdefrente.wordpress.com/ - http://quisiera-montejb.blogspot.com.es/

    Un abrazo

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    1. De nuevo, gracias por tus comentarios y por colaborar en la difusión del artículo.

      Un abrazo

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